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OBSOLESCENCIA DE EQUIPOS EN PRODUCCIÓN

Estaba preparando la entrada al blog de esta semana cuando un hecho inesperado me ha hecho abandonar el trabajo para dedicarle toda mi atención. Quiero dejar constancia del hecho y mi reflexión sobre la obsolescencia de equipos en producción.

Para situarnos, este caso se trata de una cabina de discos de más de 13 años en producción, con dos aplicaciones críticas para el funcionamiento de la industria. Este fin de semana se produjo una reestructuración del CPD  y era necesario apagar todos los sistemas durante unas horas. La cabina y los servidores estaban dando el mismo nivel de servicio esperado durante todos estos años y, la operación, era una tarea habitual de mantenimiento, sin complicaciones.

¿QUÉ PASA AL QUERER ARRANCAR OTRA VEZ?

Pues lo qué nadie deseaba, pero que se veía a venir: la obsolescencia del dispositivo (este año el fabricante deja de soportar la vida de este producto). ¿Los años en producción? ¿El cansancio de la maquinaria? Vete tú a saber.

No es el primera vez que me pasa una cosa parecida con equipamientos que durante muchos años han estado en producción sin más problemas que los habituales del día a día. Y, el día menos pensado, con un simple corte de corriente eléctrica, una parada de mantenimiento, etc… ya no vuelve a arrancar o se degrada hasta tal punto que es muy difícil de recuperar.

¿Y AHORA QUÉ HACEMOS?

Pues que se tiene que arrancar sí o sí. No hay alternativa a corto plazo. No hay una migración en curso que se pueda acelerar. Sólo es viable volver a arrancar el sistema para recuperar el servicio. Pensad en vuestras empresas:

  • ¿Qué pasa si no arranca el ERP?
  • ¿Qué pasa si no arranca el controlador del horno?
  • ¿Qué pasa si no arranca el gestor de las válvulas de líquidos?
  • ¿Qué pasa si no arrancan los controladores de temperatura de tubos?
  • etc…

¿Cerramos la empresa porque no puede producir?¿ Durante cuánto tiempo? No son preguntas que digamos demasiado “viables”.

¿CUÁNDO SE PUEDE HABLAR DE OBSOLESCENCIA?

Algo nos enseña la vida y la experiencia es un grado. Mi recomendación es que pongáis especial atención en todos aquellos sistemas que AFECTAN a la producción de vuestras empresas. La obsolescencia es un hecho inevitable. Y en informática, más que en ningún otro sector/departamento: o evolucionas o mueres.

No esperéis hasta el último día, como el estudiante ante un examen, para renovar o migrar. Una migración planificada a tiempo ahorra MUCHO DINERO.

Mi recomendación es no disponer de sistemas físicos en producción con más de 8 años de vida. Considero la balanza adecuada  renovar al 5to año de vida. De esta forma me permite disponer de un recorrido productivo largo, el precio de mantenimiento con el fabricante todavía es aceptable y la tecnología es suficientemente robusta cómo para soportar una renovación tecnológica/migración del entorno.

Los dispositivos físicos a tener en cuenta:

  • Servidores.
  • Cabinas de almacenamiento.
  • Conmutadores (“garantía de por vida”,  mientras el fabricante diga que el producto está vivo).
  • Cortafuegos

Pero también alerta con el software donde el tiempo se dilata más o menos en función de las tecnologías empleadas y la evolución de las mismas:

  • Sistemas Operativos
  • Aplicaciones. Sí, las aplicaciones también son un escalón débil. (Lenguajes obsoletos, no soportados por los nuevos sistemas operativos o hardware).

No es la primera, ni será la última vez. Tenemos la manía de alargar las cosas en el tiempo hasta que pasa algo y entonces, a correr todos. Cuántas veces he oído las frases:

  • Si funciona no lo toques. (A ver quién es el “guapo” que no hace el mantenimiento de su coche).
  • Mientras funciona nadie valora el sistema, ahora, el día que no funciona vuelan las sillas.

RECOMENDACIONES

Permitidme exponer las recomendaciones en los roles afectados por estas situaciones:

Jefe de Departamento de TI, técnicos TI, revisad a conciencia vuestros sistemas, tened siempre preparado un plan B al respeto. Presentad vuestras conclusiones a gerencia, que esta situación no os coja nunca desprevenidos, ni con una mano delante y el otro detrás. No seamos perezosos a la hora de buscar nuevas tecnologías, hacer los mantenimientos, crear planes de migración, proponer los cambios necesarios, detallar las consecuencias de las paradas, no quedarse cruzando los dedos para que no pase nada (lo he visto hacer y naturalmente el “catacroc” ha sido bonito)… El día a día es muy pesado, pero un trastorno de estas magnitudes es mucho peor a todos los niveles (personal, económico, humano). Los que lo habéis sufrido sabéis de que hablo.

Gerencia, hoy en día la informática es una parte muy importante de la empresa. A pesar de que no se ve ni se oye cuando funciona, cuando lo deja de hacer provoca grandes dolores de cabeza que pueden acabar con la propia empresa (no es broma, he visto muchas empresas cerrar por una mala implantación de la ERP, mucho dinero perdido para culpa de dejar de funcionar sistemas de control, etc…). Escuchad bien a vuestros técnicos, ellos conocen mejor que nadie las carencias y posibles problemas que puede provocar un sistema parado.

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